Situada en una zona privilegiada de la ciudad, esta casa pretende, no sólo servir de refugio a sus habitantes, una familia joven con una idea de vida clara y contemporánea sino también ser un claro reflejo de ellos mismos.
Recibo el encargo de este proyecto con un programa concreto y sin limitante alguno respecto a lo que pudiera crear. El proyecto se aprovecha de su particular ubicación, con una vista extraordinaria a una zona boscosa y a gran parte de la ciudad. La constante es sin duda establecer una comunicación directa con el entorno.
Los volúmenes de la casa se dividen en dos, el primero - de concreto aparente-, donde se ubica el ingreso, la escalera y la estancia en el primer nivel, una estancia familiar y la recamara principal en el segundo y un salón de usos múltiples con una terraza en el tercero; el segundo volumen - como contrapunto del primero -, se ubican el resto de los espacios; comedor, cocina, servicios y recamaras.
La casa MOC apuesta por una propuesta clara, donde el cliente y el sitio son sus principales aliados, el riguroso cuidado en sus acabados es imprescindible, es una casa que se abre al exterior, es una casa que da la cara a la ciudad.
