Torre Nova Diagonal

Este proyecto se enmarca en el Plan director de la fachada sur de la prolongación de la avenida Diagonal desde la plaza de Les Glòries hasta el mar, plan que prevé un frente edificado de planta baja y siete pisos de altura con coronamiento continuo, puntuado por un sistema de piezas emergentes aproximadamente equidistantes situadas en posiciones estratégicas.

El volumen prismático de la torre, de planta baja y veintiún pisos, se alinea a la avenida Diagonal por su cara más esbelta y se articula con la edificación del frente de la avenida a través de un pórtico de tres pisos de altura.

El edificio se organiza con dos núcleos verticales de comunicación, situados en los extremos de la planta, que dan acceso a un número variable de viviendas, de cuatro a ocho por planta según las diferentes composiciones habitacionales. Las dependencias principales de las viviendas ocupan las fachadas y los servicios se concentran en el interior de la planta; las salas de estar se resuelven casi siempre en las esquinas. La doble orientación de las viviendas garantiza su correcto asoleo.

La fachada se trata como un plano tenso y continuo de aluminio oscuro que integra carpinterías y persianas. A este plano se le superpone una malla de elementos prefabricados de hormigón ligero blanco que dibujan una cuadrícula ligeramente resaltada que resigue los desarrollos de la estructura resistente: pilares y cantos de forjado. Algunas de las barras de la malla se hacen desaparecer estratégicamente, para conseguir efectos de orden y escala que atienden a las visiones del edificio desde la media y larga distancias. A la manera de un trampantojo, las discontinuidades de la malla superponen cierta grafía de aire neoplasticista al volumen prismático y contribuyen a desdibujar las aristas y los límites precisos del prisma.