Guardería

Se prevé el nuevo jardín de infancia en la periferia de la ciudad, en una zona de crecimiento conectada a un espacio verde con vocación de parque urbano que separa la zona de ciudad jardín al Sur de la zona industrial al Norte.

El parque plantea una zona más boscosa que hace de franja de protección de la escuela y la ciudad jardín respeto la zona industrial. La zona suroeste del parque se plantea más abierta con unas plantaciones de árboles en sentido longitudinal creando diferentes zonas entre ellas (juegos, estancia, paseo). Se propone relacionar el edificio con el parque urbano que está programado. Se sitúa el edificio al extremo del parque conectado con la ciudad de forma que pueda actuar de edificio de acceso al parque. El edificio, de forma rectangular quiere significar una PUERTA de hormigón.

Debajo de esta Puerta-umbráculo se sitúan los volúmenes de colores que contienen el programa del jardín de infancia (aulas, dormitorios y zonas de servicio). Entre estos volúmenes se liberan unos espacios acristalados de relación directa con el parque que contienen la parte de programa más polivalente (sala de psicomotricidad, sala polivalente y comedor). Se proponen unos espacios sin compartimentaciones para dotarlos de una mayor flexibilidad. Unos grandes lucernarios circulares aportan la luz natural al corredor interior.

Permitimos que la vegetación del parque penetre en el interior del edificio en forma de vitrinas de cañas de bambú. Con el tiempo, estas plantaciones y las del parque conseguirán el efecto que el arbolado atraviesa el edificio. Interiormente estas vitrinas permiten que los niños jueguen, se escondan, etc., el juego de colores y la luz natural a través de las cañas consigue el ambiente lúdico que se buscaba.

Una calle integrada en el parque da el acceso a los usuarios del jardín de infancia a través de un gran porche y permite acceder en la zona de instalaciones sin interferir con el funcionamiento diario de la escuela. Este porche también se agujerea para permitir la continuidad visual de los árboles de la calle. La cubierta se plantea ajardinada para que desde las viviendas vecinas el edificio se perciba como una parte del parque.

Con una plantación de prado ornamental recuerda la imagen de los campos adyacentes y se visualiza como ampliación de estos. Los patios del edificio se plantean como una parte del parque privatizada para uso exclusivo de los niños.